Situación
El castillo de Bellver, es decir, "buena vista", se encuentra situado en el lado oeste de la bahía de Palma, a más de 100 metros sobre el nivel del mar, en la ciudad de Palma de Mallorca, isla de Mallorca, en el archipiélago de las Islas Baleares.
Historia
El castillo de Bellver es todo un símbolo del poder del rey Jaime II de Mallorca, quien ordenó su edificación durante la efímera vida de este reino insular (1276-1349). Para su construcción se contó con el arquitecto mallorquín Pedro Salvá, quien finalizó las obras alrededor del año 1310 y trabajó conjuntamente con el pintor Francisco Cabalti, autor de la pintura interior de la fortaleza.Jaime II de Mallorca estableció en Bellver la Corte de su reino, pero sus sucesores, sin embargo, no quisieron residir en él, por lo que Bellver comenzó su larga andadura alternando su destino de residencia de verano, con Pedro IV de Aragón, tras su coronación en Palma, y refugio contra la epidemia de peste con Juan I, con su papel de fortaleza militar durante la rebelión de las Germanías y de puesto defensivo contra los ataques turcos.Su historia posterior le convirtió primero en punto de reunión de condenados a galeras y, más tarde, en hospital de enfermos de peste. Sin embargo, fue su destino como cárcel el más duradero de todos, hasta bien entrado el siglo XX, habitando en sus muros prisioneros insignes como Gaspar Melchor de Jovellanos, privado de libertad en sus mazmorras desde el año 1802 al 1808, el general Lacy, fusilado pocos años después en esta isma fortaleza, y Martínez Campos.El gusto por las artes escénicas de algunos de sus habitantes, como doña Violante de Aragón, les llevaron a convertir el castillo en escenario de fiestas, danzas y sesiones poéticas.
Descripción y características
Su aspecto exterior es más palaciego que militar, alejándose de la estructura de fortaleza que conocemos de otros castillos peninsulares, pese a que su aspecto cerrado le confiere también aspecto defensivo.Arquitectónicamente hablando, su rasgo más relevante es la originalidad de sus formas, en donde predomina el círculo. Circular es su planta y su patio, en torno al que se articulan diversas dependencias precedidas por una bella arquería gótica compuesta por 21 grandes arcos y doble número de columnas octogonales. Circulares son, igualmente, sus tres torres y los cuatro garitones que posee, así como la torre del homenaje, separada físicamente del cuerpo principal del castillo y a la que se accede por un puente de arco ojival.Todo el conjunto descrito se encuentra elevado sobre una plataforma a la que se llega atravesando un puente fijo sobre un foso y un puente levadizo sobre el contrafoso.La torre del homenaje es de gran altura, unos 15 metros sobre la plataforma, y rematada por 38 modillones almohadillados. Su interior es sombrío y posee una cámara subterránea cuyo acceso se realiza a través de un agujero circular en la parte superior, que se obstruye con una tapadera de piedra. Este lóbrego lugar estaba destinado a calabozos y es conocido como "la Hoya".
Visitas
En la actualidad está abierto al público y pueden visitarse sus estancias todos los días.